Terminada la II Guerra Mundial, la industria alemana y en especial la automovilística intentaba salir de las ruinas que dejó el conflicto. Hubo cierto estancamiento, sobre todo en tecnología, pero hacia finales de la década de los 50, con una economía europea bastante recuperada y demandando cada vez más vehículos de casi cualquier tipo, BMW tuvo que reinventar su portafolio para seguir en competencia. De ello surgió en los 60 la denominada New Class, una línea de autos familiares de corte deportivo, que relanzó a la marca de la “hélice” y le configuró a sus vehículos la fama que aun hoy gozan, de ser uno de los mejores autos familiares deportivos.
PRECURSOR DE UN MITO
De esa idea se logró un auto casi mítico en la marca bávara, el 2002, un coupé de corte deportivo, conducción divertida y que terminó siendo muy usado en pistas y carreras automovilísticas, dadas sus buenas condiciones técnicas para ello y la posibilidad de modificarlo y mejorarlo. Este modelo fue preludio también del hoy “Best Seller” de la marca, el Serie 3, aunque los puristas niegan ese legado directo. Pues bien, BMW en 2007 decide reeditar su famoso modelo de los 60 y 70 con la carrocería E82 de la inicial Serie 1, modelo coupé que en aspecto y tamaño sería lo más cercano al 2002. El resultado en ventas fue muy positivo para la marca.
A finales del año pasado (2013) la renovación de este modelo no sería solo en lo físico y técnico del carro, sino también en nomenclatura, pues en adelante todas las carrocerías deportivas o coupé, iniciarían con números pares, en este caso Serie 2 y a nuestras manos llegó el 220i. Recién presentado en este 2014 en casi todos los mercados mundiales, este vehículo como todo auto de la marca, genera pasión y expectativa. Si bien el Serie 1 coupé siempre fue controvertido por sus formas, a unos gustó mucho, otros le odiaron, el Serie 2 llegó a saldar deudas.
TRAZOS DE FAMILIA
Si algo ha pasado con este rediseño del Serie 1 Coupé hacia el Serie 2, fue el adoptar la imagen de la marca en casi todos sus ángulos. El frontal tiende a asemejarse al muy deportivo Z4, pues se alargaron las luces radicalmente, igual los dos “riñones” de la persiana, las tomas de aire inferiores se labraron mucho, se alargó el frontal, por lo cual tiene un aspecto mucho mas aerodinámico. Igualmente hacia atrás se alargaron las cotas y en la tapa del baúl queda la semblanza de un deportivo alerón, las luces y defensa tienden a parecerse a las series superiores, pero aun conservando un estilo propio. En resumen el carro es más amplio en largo, ancho y gana mucho en presencia. Se puede llegar a decir que es un Serie 4 (Ver prueba) algo más compacto.
Al interior el ADN de la marca está intacto, sentado al timón, es difícil encontrar diferencia con el resto de las series, excepto por la visera que cubre los relojes principales, angosta, muy alta y cuadrada; por lo demás, radio, pantalla de navegación, acondicionador de aire, consola central tablero y resto de controles son genéricos y casi idénticos al resto de los usados en la marca.
PEQUEÑO GIGANTE
Si bien no estamos ante un vehículo pequeño (443 cm de largo), si es el deportivo más compacto de la marca, por lo cual se pensaría en que el espacio no es el fuerte del Serie 2, pero nada de eso, a bordo el espacio para cuatro pasajeros es increíblemente generoso para el tamaño que se percibe y para la competencia (si es que hablamos de Mercedes Benz CLA o Audi A3). Las piernas, hombros y cabeza, gozan de aceptable amplitud y el maletero tiene buena profundidad aunque el acceso es angosto (390 litros). Las gigantes puertas sin marco son la ratificación que estamos ante un auténtico deportivo.
Para un auto tan veloz las sillas necesariamente necesitarían mayor sujeción lateral, pero son de muy bonita confección y diseño. Materiales de muy buena calidad, color, presentación y textura, son obviamente los usados, salvo las imitaciones del aluminio. La interfaz del navegador de BMW ha mejorado con el tiempo y se controlan fácilmente casi todas las funciones del carro, desde emisoras radiales, los dispositivos de audio y telefonía, ajustes del vehículo y otras más, que se presentan nítidamente en la pantalla central. El timón también tiene sus controles de ayuda, además de las muy útiles vieletas para cambiar las velocidades manualmente. La palanca de velocidades como siempre opera muy rápido.
MAS REBELDÍA Y MEJOR
Al ponerse al timón y catar la motorización del 220i (2 litros Biturbo que entrega 184 Hp a pleno régimen después de 5000 rpm y 270 Nm de torque desde muy bajo rango 1250 rpm), es retomar el concepto planteado en el 2002, un auto compacto con buena motorización (en aquella época era a pulmón), hoy se recurre a la tecnología turbo asistida con muy buenos resultados. No es apabullante en la aceleración, pues el peso (1425 kg) mas los controles de tracción y el diseño mismo de la maquina entregan progresivamente la potencia, pero las agujas de tacómetro y velocímetro sí testifican cuán rápido se desplaza, mientras máquina y exhosto gruñen deliciosamente (alrededor de 8 seg. De 0 a 100 km/h). Similares emociones se vivieron décadas atrás. Por este lado la labor también está cumplida.
Lo destacable del manejo del serie 2 es que se puede conducir de una manera tranquila y eficiente en términos de consumo, pero que se puede convertir en una conducción tan salvaje como el conductor lo desee.
La caja ayuda al trabajo de velocidad y poder de aceleración, cambiándola manualmente (Paddle Shift) genera mucha mayor adrenalina, especialmente en la función Sport, aunque podría cambiar más rápido. Las otras dos opciones, confort y eco ofrecen un andar más relajado y económico, domando la potencia y el consumo de combustible. Quizá las emociones de antaño no son las mismas exactamente, pues la insonorización de la cabina y la suspensión, si bien es bastante firme, tiene un rodar sin reproches. Su andar en curvas es destacable, plano en virajes, dirección eléctrica de ágil respuesta, adherencia lograda no solo con el reglaje de suspensiones sino perfeccionada con las ayudas electrónicas y la distribución del peso entre ejes delantero y trasero, calculada en proporción 50/50. Los frenos llegan a ser tan fuertes que pareciera necesitar llantas más grandes o con más adherencia. Así pues se tiene un rebelde europeo como el de los 60´s y 70´s, pero mejorado.
BELLEZA ALTERNATIVA
Muchos alegan que siempre se escribe lo mismo sobre estos carros. Pues la verdad tratan de seguir la misma filosofía automotriz de conducción, lujo, calidad y diseño deportivo que impuso la marca hace varias décadas y aunque las series superiores demanden mayores ventas y anhelos, este Serie 2 es un muy bello ejemplar que seduce a cualquier seguidor de la marca o de cualquier otra. No es el típico auto familiar, no es el típico auto deportivo, es la alternativa de un auto que puede conjurar todo y que apeló a una idea ya más que probada. Sin ser una copia del original serie 2002, este BMW 220i puede decir, es el heredero más parecido de su afamado ancestro, o por lo menos el que más ha intentado seguir sus pasos. Conjuga todo y prácticamente compite solo, pues la tipología de los que podrían ser sus rivales, son bien distintas, siendo también aquellos buenos autos.
GRAFITI SOBRE RUEDAS
Finalmente ha llegado el momento de ver el precio rondando los 100 millones, se prenden las alarmas para muchos, pero un auto que como un grafiti, quiere expresar tantas cosas, ¡cada peso lo vale!, pues logra mostrar a todo publico el mensaje adecuado que desea ver.
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