Porsche 911 GTS Cabriolet (2018) :: El Inmortal

Esta es la continuación de la aventura vivida en Miami a bordo de estas máquinas poderosas, si no has visto el inicio que tuvimos los primeros días con el Panamera Turbo (Da click aquí), así que continuamos.

La cita para entregar el Panamera Turbo fue a medio día, así que los representantes de la marca decidieron amablemente invitarnos a almorzar, conocernos un poco y conversar un rato; después del entretenido almuerzo amenizado por Paco, un italiano alegre y muy cercano al parecer, entonces recibimos el Porsche 911 GTS Cabriolet rojo que tendríamos durante el resto de nuestros días en la soleada y bella Miami.

DISEÑO EXTERIOR: 911 Completamente

Hablar mucho de este diseño es bien difícil, aunque el gusto en tema de diseño es un poco subjetivo, me atrevo a asegurar que muy pocas personas pueden asegurar que no les gusta el diseño de los 911. Se destacan sus grandes entradas de aire, que además de resaltar la deportividad en su diseño, son funcionales, las luces con su diseño típico ahora vienen cargadas de tecnología, faros Bi-Xenón con Porsche Dynamic Light System (PDLS) que, además, cuentan con luces diurnas con cuatro puntos LED.

Luces diurnas con cuatro puntos LED

De lado, su figura esbelta es una con el techo puesto y otro al despejar el cielo, una silueta sexy acompañada de rines 20, si señores 20, que lo hacen comportarse de una manera muy deportiva. En la parte trasera, es 44 mm más ancha que en el 911 Carrera S, pilotos traseros oscurecidos y salida de escape doble centrada. Definitivamente para los amantes de los autos, el 911 siempre va a ser un referente en casi cualquiera de sus versiones.

Pilotos traseros oscurecidos y salida de escape doble centrada

DISEÑO INTERIOR: Limpio y de calidad

Ya que el concepto de este auto es la deportividad, el interior debe coincidir, por esto encontramos el selector de modos de manejo en el volante, en el que se puede elegir entre cuatro modos diferentes de circulación, la clara disposición de los cinco relojes redondos y el Porsche Comunication Management (PCM) con sistema de navegación y manejo con gestos o control por voz.

El interior de este 911 grita calidad y deportividad

En la sensación de los materiales no hay reproche, alcántara en volante y palanca de cambios, tiradores de puertas, reposabrazos de los paneles de las puertas, la consola central y en el centro de los asientos, todo en el interior de este 911 grita calidad y deportividad, con todo lo necesario para disfrutar cada vez que se ponga tras el volante.

Selector de modos de manejo en el volante

MOTOR: Ágil y Poderoso

Motor bóxer biturbo de 6 cilindros con inyección directa de gasolina, desarrolla una potencia de 450 CV a un régimen de 6.500 rpm. El par motor máximo es de 550 Nm, disponible entre 2.150 y 5.000 rpm. Además, cuenta con dos turbocompresores con intercooler, uno para cada grupo de cilindros. Según la marca, tarda 4,2 segundos en ir de 0 a 100 Km/h. Aunque tiene aproximadamente 100 caballos menos que el Panamera Turbo, también es mucho más liviano, así que la sensación de deportividad es bien marcada, un motor muy ágil, potente y generoso.

EQUIPAMIENTO: Tecnología para la pista

Sistema de escape deportivo con dos catalizadores y un silenciador final, para terminar en dos salidas centrales en color negro, un aspecto muy de pista y un sonido intenso y delicioso. Porsche Active Suspension Management y chasis deportivo, eje trasero direccional, Porsche Dynamic chassis control y paquete Sport Chrono (Ver cómo funciona).

MI CONCLUSIÓN: Dolor en la espalda y alegría en el corazón

Si señores, al terminar cada día en el 911, claramente por las horas que pasaba al volante de todo este disfrute, el cansancio era muy marcado, y es apenas natural de un auto completamente deportivo y preparado para las pistas, este 911 es un juguete, un carro para disfrutar, pero no un carro para ir por horas en el, al finalizar el día, prefería ir de pasajero en cualquier SUV para descansar y recordar la emoción de estar al volante del 911.

Se siente muy liviano, aunque no lo sea del todo, y la sensación de ir pegado al piso, la suspensión rígida, llantas de perfil bajo, hace que se disfrute al máximo, la deportividad del 911 es absolutamente innegable. Si en las calles sin dificultades de Miami fue un poco agotador, no me lo quiero imaginar en las calles de otras ciudades con las que tenemos en Colombia. Al final, la sensación de haber dejado todo físicamente, pero con una gran sonrisa en el rostro. Salud por el inmortal 911.

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