Como en aquellos tiempos, Juan Pablo demostró que lo que corre por sus venas es más que sangre, emocionó a cada colombiano al punto de revivir esos recuerdos que lo hicieron grande. Montoya hizo respetar su liderato y mantuvo a raya a su compañero de equipo y actual campeón de la IndyCar Series Will Power durante las últimas 27 vueltas para así lograr ganar el Gran Premio de San Petersburgo.
Su compañero Power, insistió fuertemente el sobrepaso, pero adelante estaba el experimentado y para nada «blandito», su coequipero, ese Colombiano que se hizo grande con esas demostraciones de coraje y destreza alvolante. El toque entre los dos autos es la demostración que los dos querían ganar sin importar contra quien. Montoya supo sostenerse y salió avante de esta situación.
«Si yo no hubiera dañado mi ala, tal vez habría tenido otra oportunidad«, dijo Power. «Él era muy fuerte en la recta frontal y mis salidas no eran muy buenas, me decidí probarlo pero al final todo fue en vano, me sorprendió la agresividad con la que él se desenvolvió, pero todo era claro entre los dos él quería ganar la carrera y yo también«.
Montoya logró su segunda victoria desde su regreso a la Indycar en 2014, esto no es más que el mejor anuncio de decir estoy aquí para luchar por el campeonato. Al respecto Montoya afirmó «Lo vi (hablando de Power) hacer el movimiento, pero estaba demasiado lejos y no iba a darle la posición«, continuó Montoya. «Si él estuviera a mi lado, yo tal vez habría dicho, ‘Bueno, adelante.’ Cuando llegué al punto de inflexión, no estaba ni siquiera cerca. Es una lástima que nos tocamos, pero está todo bien, así son las carreras«.
El último 1-2 del equipo Penske fue en agosto de 2014, en Milwaukee, con Power vs Montoya en 2,7 segundos. Fue la victoria número 175 de Indy para el equipo (78 en autódromos o de la calle).
