Fiat 500 :: Italiano con Historia

Un Poco de Historia

La historia nos habla de seis diferentes autos llamados «500» por la marca, empezando por el famoso Topolino que se fabricó entre 1936 y 1955, que realmente no tiene mucho que ver con el diseño del auto del que vamos a hablar, sin embargo unos años después nació el verdadero padre de nuestra prueba. Fabricado entre 1957 y 1975 fue promocionado como el «Nuevo 500» para resaltar su procedencia del Topolino, y fue construido con el objetivo de ser un auto económico y práctico, además heredo los rasgos de diseño al Nuevo 500 fabricado desde 2007.

El diseño exterior retro y contemporáneo es obra de Roberto Giolito, y al igual que el prototipo en el que se baso, es un automóvil de cuatro plazas, tres puertas Hatchback, y que compite tanto en el mercado de los vehículos del segmento A como en el «fashion cars».

A Colombia llegó en el año 2009 desde Polonia, sin embargo en marzo de 2011 comenzó la fabricación de este histórico en la planta de Toluca de Chrysler México, donde se le hizo algunas adaptaciones para su entrada al mercado Americano, situación que benefició a los países Suramericanos, logrando precios más reducidos que hoy abren la posibilidad a muchos de tener este ícono de la marca Italiana.

Después de estás líneas de historia (que espero no les moleste), vamos a la prueba que nos puso tras el volante de un Chinquechento (500 en Italiano) versión Cult, que es la más básica en Colombia. (Versiones en Colombia: Cult 1.4 MT, Sport 1.4 MT, Sport 1.4 AT, Lounge 1.4 AT y Lounge 1.4 AT Cabrio)

 

Diseño Exterior: Moderno y Sencillo

A pesar de sus pequeñas medidas logra verse muy bien, mide 3.55 mts de largo, 1.63 de ancho, 1.49 de alto (vacío) y su distancia entre ejes es de 2.3 mts. El gran acierto es que logra mantener los rasgos del original, pero a través de un re diseño que muestra un frente corto y líneas redondeadas, que de alguna manera muestra robustez y un estilo exclusivo.

Este antojo monta Rines 15 con un diseño bastante moderno y bien logrado que exhiben el número 500, que de una vez les cuento, no es el único lugar donde lo encontramos.

 

Diseño Interior: «RetroModerno» y Funcional

Mezcla de elementos retro y modernos, pero con la gran particularidad de ser pensado para ser eficaz en la utilización del espacio y además con un estilo que da muestras de calidad. Destaca a primera vista el frontal del tablero del color de la carrocería con algunos elementos que realzan la elegancia, como el 500 en el lado del pasajero y los botones del modo Sport, luces de parqueo y el desempañador.

El volante es de un tamaño adecuado, excelente tacto, con el logo de fiat y ajustable en altura, situación que puede beneficiar, ya que dependiendo de la altura del conductor, se puede ajustar para tener a la vista el tablero de funciones que en una sola circunferencia logra agrupar indicadores análogos, digitales y testigos luminosos que nos cuentan el funcionamiento del auto.

En cuestión de espacio, adelante no hay problemas, la buena utilización de los espacios dan buena posición de manejo que se complementa con el buen agarre de los asientos; en la parte de atrás yo podría decir que quién compra un Chinquechento no lo hace pensando en llevar a toda su familia, pero son dos plazas que permiten que dos niños pequeños puedan viajar cómodos, un par de adultos podrían tener limitaciones con el espacio

Algo bien importante es que es un auto bastante amigable, ya que permite un manejo intuitivo de las diferentes funcionalidades, es muy fácil llegar a deducir el uso de cada elemento dentro del habitáculo, en el cuál abundan espacios para guardar objetos.

 

Mecánica: Ágil y Entretenido

La versión que nos acompañó durante la prueba es impulsado por el conocido 1.4 Evo 8V, a diferencia de las demás versiones que ya caminan gracias al 1.4 MultiAir 16V. Estos dos motores son de diferente tecnología y la gran diferencia es la potencia y consumo. Mientras el Evo llega a los 84 caballos, el MultiAir desarrolla 103, y gracias a su tecnología promete un consumo más inteligente.

Sin embargo en nuestra versión de prueba pudimos comprobar el buen desempeño del Evo, buena respuesta, ágil y aunque no llega a ser totalmente deportivo si tiene una conducción bastante entretenida.

La caja mecánica de 5 velocidades hacia adelante, con un recorrido intermedio no tan suave, es de buen comportamiento y sobretodo buena sensación, lo que si podría mejorar es el recorrido del embrague que es bastante largo, situación de contrasta con la respuesta corta del freno y el acelerador.

La dirección de Piñón y Cremallera asistida eléctrica Dual Drive, tiene un comportamiento bastante aceptable, funciona bien en ciudad y en carretera, además se complementa con el modo Sport que endurece un poco la dirección para darle una sensación más deportiva, y en las cajas automáticas modifica el mapeo de la transmisión.

 

Equipamiento: Tecnología Superior

En seguridad puede llegar a tener elementos incluso de segmentos superiores, y en cuanto a tecnología las versiones superiores cuentan con equipamientos bien interesantes como el sistema BLUE&ME, Velocidad Crucero, entre otras. Para conocer la información completa de las diferentes versiones, descarga la Ficha tecnica Fiat 500

 

Conclusión

Solo queda la sensación de haber disfrutado de un auto con mucha historia, y que si bien para muchos tener un 500 en sus garajes obedece a una cuestión de satisfacer un antojo o un capricho bien justificado, también  es un auto que por su desempeño, economía, agilidad, comportamiento, tecnología y sobretodo el precio reducido que nos da tener un acuerdo con privilegios arancelarios con México, hoy el Fiat 500 es para cualquiera que busque un buen auto para ciudad.

 

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** Agradecimiento especial a Mirafiori Autos, concesionario Fiat y Alfa Romeo en Medellín, y por supuesto a ColItalia. **

Escrito por @mauroMaciasm para @maciAutos

Fotos: Cindy Suárez Parra

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