En días pasados tuvimos la oportunidad de probar la generosa potencia y desempeño del Citroën DS3 en el Autódromo de Tocancipá, guiados por el piloto profesional Juan Pablo Clopatofsky. Como siempre, Citroën sorprende. Y lo hace con ganas.
El DS3, que ya lleva casi dos años en el mercado colombiano, hoy todavía se mantiene muy vigente. No solo por su diseño post-moderno, sino también por las prestaciones y equipamiento de este vehículo, que lo hacen muy competitivo ante similares autos de alta gama.
Su motor 1.6 litros THP capaz de desarrollar 156 caballos de potencia hace de éste un auto deportivo de alto desempeño, diseñado para los amantes de la adrenalina urbana.
En pista la experiencia de conducción de este modelo es todo un espectáculo. La capacidad de aceleración con la que cuenta lo lleva de 0 a 100 kms/h en 7,6 segundos y consigue una velocidad máxima de 214 km/h.
Cuenta con una estabilidad impecable. Incluso frenándolo en seco a alta velocidad, mientras “jugábamos” con su dirección sorteando obstáculos, nos demostró que logra ser muy confiable a la hora de afrontar un imprevisto en la vía. Literalmente, el auto hace lo que uno quiera, contra toda ley de la física.
Su equipamiento de seguridad es muy completo, teniendo en cuenta que trae frenos ABS, repartidor electrónico de frenada, control dinámico de estabilidad, control electrónico de tracción y seis airbags, entre otros.
Entrar al habitáculo es como ingresar a otro mundo. Por dentro el carro está lleno de finos detalles, que le impregnan todo el sentido de un diseño elegante y con mucho estilo, por el cual es reconocida la marca francesa.
Debemos reconocerlo. Salimos temblando, con toda la adrenalina fluyendo por nuestro ser; El Citroën DS3 nos llenó de emociones. En especial cuando tuvimos que despedirnos de él.
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Escrito por @EstebanAlvaran para @maciAutos