En 1997 se daba al mundo la noticia que el modelo Corolla, del mayor fabricante japonés de autos, Toyota, se convertía en el automóvil más vendido a nivel mundial de la historia, superando a íconos como el Ford T ó el Volskwagen Beetle. Para muchos sería sorpresivo, pues en nuestro país nunca ha tenido una difusión masiva, a pesar que lleva muchos años vendiéndose de manera regular. Pero causa admiración los datos de más de 40 millones de unidades vendidas desde 1966 cuando salió la primera generación, hasta el día de hoy, en casi todos los lugares del planeta.
Para este 2015 tenemos en Colombia la muy reciente, décimo segunda generación, la cual se manifiesta de manera sobria y tranquila en el mercado, tal como sus antecesores, pero con un muy profundo cambio en su diseño exterior e interior. Esto podríamos llamarlo “la reinvención de una tradición”, porque jamás se ha destacado Toyota y menos en su apuesta con el Corolla, en diseños muy vistosos o radicales, quizá siendo la evolución continua de sus líneas lo que le ha valido la aceptación y acogida en masivas ventas. Pero esta nueva versión presume de mayor presencia tanto en tamaño como en imponencia de sus formas y trazos, pues nos atreveríamos a decir que por primera vez o quizá, desde hace mucho, el Corolla es llamativo, aun agresivo, teniendo muy poco que envidiar a los modelos más vistosos y atractivos del segmento.
Le importaba más a Toyota la fama por la calidad de su producto que un diseño contundente y atractivo, filosofía totalmente rota con esta reedición de su modelo estrella, pues desde el frontal, con múltiples trazos que definen las amplias tomas de aire, incorporando las luces con formas diamantinas, la altura del carro, el ancho y largo, las líneas laterales, terminadas en ángulo ascendente en las ventanas de puertas traseras, un baúl con tapa alta (con la adición en la versión S que probamos de un sutil “spoiler”) y curveadas formas de la cola hasta la defensa, montado en bellos rines de 16 pulgada, hacen de éste, el más deportivo de los Corolla hasta ahora diseñados. Todo lo anterior es la determinación de la marca de cautivar al público con todos los detalles objetivos y subjetivos, ya no serán solo la reputación de calidad, confiabilidad y respaldo los motivos de compra.
Reinvención interior
Al interior también llega un profundo cambio en formas y materiales, pues el “piano” frontal está elevado en casi toda la visual, cubierto en un abullonado material con costuras, lo que asemeja recubrimiento de cuero, incluso en el timón; combinando dos tonos en claro y oscuro, con la inserción de una línea que mezcla un color metálico con otro del tono de la carrocería, extendiéndose a través de las puertas. Como ya es costumbre en Toyota los controles grandes e intuitivos para radio y climatización electrónica están ergonómicamente ubicados. (en el modelo probado se ha usado un útil equipo multimedia de función táctil en pantalla, con cámara de reversa, navegador GPS, Bluetooth, memoria interna para música, imágenes y otros archivos, incluso TV, instalado localmente por Yokomotor). Opera el encendido con botón sin insertar llave, timón con comando para radio, teléfono y otras funciones del tablero y “paddle shifters” o bielas para cambios manuales de la caja de velocidades, monitor digital entre los relojes para funciones del auto, con útil testigo de manejo eficiente (ECO) del consumo, demás ayudas eléctricas de bloqueo central, vidrios y espejos, encendido automático de luces (LED para luces medias), entre varias otras amenidades.
Toda esta presentación interior da un aspecto de gran lujo y elegancia. Solo debemos anotar la presencia de algunos plásticos en puertas y consola central que poco combinan con el resto de materiales y algunos ajustes, detalles poco comunes en Toyota. Las sillas delanteras tienen buena sujeción y cómoda posición y lo más destacable, el enorme espacio que encontramos. Hay amplitud en altura, para las caderas y las piernas, con lo cual 5 personas viajaran cómodamente, ganancia evidente de este modelo comparado con sus antecesores y con la competencia. El baúl o maletero es de 470, con buen espacio de acceso o apertura y posibilidad de ampliarlo con el abatimiento de los respaldos de las sillas traseras en opciones 60/40
Reconocido corazón
Tal es la confianza de Toyota en la motorización de su modelo anterior, que la seguirá empleando en este modelo, con el mejoramiento en electrónica y eficiencia del consumo de combustible. Es un 1.798 centímetros cúbicos con sistema VVT-i el cual varía inteligentemente los tiempos de admisión y escape de las válvulas, este genera 138 Hp y torque de 173 Nm a 4.000 rpm, que desplazan de manera adecuada y ágil sus 1.280 Kg de peso con consumo contenido de gasolina y ayudado en la versión S de una eficiente caja CVT de velocidades continuamente variables. Ésta, siendo la versión más deportiva, viene con una caja con programación electrónica que le permite establecer 7 velocidades, lo cual genera una sensación de emoción, deportividad y potencia. Pudimos notar que acelerando desde velocidad cero tarda un poco en despegar, pero a partir de 2da y 3ra velocidades, las revoluciones del motor no disminuyen más de 800 rpm, lo cual hace que en adelante al auto siga disparado en velocidad y cambiando en cascada de marchas a altas revoluciones, sensación aun más divertida en el modo de operación manual con las “paddle shifter”.
Con oprimir el botón “sport”, ubicado al lado del selector de marchas, se optimizan éstas deportivas sensaciones y se genera mayor firmeza del timón con dirección electro asistida o EPS. El carro sin lugar a dudas en potencia genera la sensación de deportividad que quiere darle la marca, con suspensiones firmes, que generan buen agarre, agradable tenida en curvas y sensación de seguridad, calzado en todas las versiones con rines de aluminio con llantas 205/55 R16. Aunque pudimos sentir que la dirección EPS no transmite fielmente las sensaciones inmediatas que sí las transmisiones mecánicas o hidráulicas, haciéndose más extraña la sensación cuando se opera en bajas velocidades, pues hay que dar más giros al timón, de lo que acostumbran las anteriores. Un aspecto a destacar son los frenos, muy fuertes y de agradable sensación en tenida y confianza, esto sin dudas, gracias a los cuatro discos y elementos de seguridad ABS, EBD y BA.
Renovación ganadora
Si el Corolla ha sido a través de la historia un ganador en ventas y adeptos, con este modelo aumentará muy seguramente esa ventaja. Es muy interesante ver como este Corolla S, del 2015, atrae miradas en las calles, hecho del cual estamos seguros que en once generaciones anteriores poco sucedió. Es imponente, atractivo y deseable tan solo al observarlo, esto aumenta al andarlo, mucho más al conducirlo y con el origen y respaldo de Toyota, estamos ante un campeón. Ya el comprador decidirá entre las tres opciones disponibles desde hace unos días en toda la red nacional, las que son en motorización (motor 1.8 L, dirección EPS, frenos de disco en 4 ruedas con ABS, EBD y BA y aire acondicionado) idénticas. La básica versión L, viene con versiones de caja manual de 6 velocidades y la CVT, asientos tapizados en tela, sin exploradoras, radio básico encendido con llave, aire acondicionado manual y 2 airbags. La versión LE diríamos es la versión de lujo, agrega exploradoras, solo transmisión CVT, faros de encendido automático, encendido del motor por botón, sunroof, tapizados en tela, y 6 airbags. La versión S es la deportiva, varía exteriormente de la LE en la toma de aire delantera, también tiene exploradoras, spoiler trasero y salida de mofle cromada y en equipamiento en la caja CVT con paddle shifters en el timón, asientos en tela y cuero, 4 airbags, tablero con pantalla TFT y no tiene sunroof y garantía de 3 años o 100.000 km en todos los modelos.
Desde ya se convierte en un contendor peligroso de su segmento en el mercado colombiano, dominado por los nuevos Mazda 3, Kia Cerato Pro, Volkswagen New Jetta, y Ford Focus, el Hyundai i35, Chevrolet Cruze, Nissan Sentra y demás autos familiares entre los 55 y 70 millones, con muy buenos argumentos estéticos, mecánicos y con la reputación de calidad y respaldo de Toyota. Así la batalla en vitrinas y calles recibe a su icono mundial y como siempre el ganador será siempre el ojo del feliz aficionado a estos “fierros”. Por demás está decirle a este Corolla ¡Bienvenido!
Textos: ISAAC PEREIRA
Fotos, video y edición: Mauricio Macías
Agradecimientos: YOKOMOTOR
