¿MEDELLIN LA MÁS EDUCADA?
Hace no mucho tiempo se utilizó, sin interrogantes por supuesto, este eslogan, inicialmente en una campaña hacia la alcaldía de la ciudad y siendo elegido mandatario, fue la filosofía de gobierno, considerándose entonces, como la necesidad más importante para una ciudad en desarrollo; educación no solo para niños y jóvenes en etapa de formación, sino para la sociedad en general, pues la educación va mas allá de los libros y la academia. La educación como valor se entendería como civismo, cultura y formación ciudadana. Una población de casi 3 millones de personas con una situación muy heterogénea de tipo económico, social y cultural necesita un elemento común para convivir en sus congestionadas calles y barrios.
Es pues entonces la mejor inversión que puede hacer la administración municipal, el crear en cada mente del habitante de Medellín el concepto de cultura y civismo, el respeto por los demás y por la propiedad ajena, ya que ello significa una convivencia pacífica, además de proteger el entorno común que compartimos, como la vegetación, vías, parques, bibliotecas, mobiliario, transporte y demás sitios públicos.
PRUEBA DE FUEGO PARA EL CIVISMO
En estos días se desarrollan los festejos más importantes para la ciudad, festejo que convoca miles de personas, no solo del entorno local, sino de todo el país y del exterior, para vivir de cerca el atractivo colorido de la Feria de Flores de Medellín, producto símbolo no solo de esta ciudad, sino de un país reconocido por sus bellísimos ejemplares florares en el mundo entero. Es precisamente este festejo la prueba de fuego, examen final, que de aprobar o de reprobar, nos afectamos todos los habitantes de la ciudad.
Varios de los eventos requieren el uso masivo e invasivo de importantísimas vías de la ciudad, donde miles de personas, por no decir millones, se convocan en torno del disfrute y goce de esta gran celebración. Ocupar o desplazarse por los sitios definidos y establecidos para los eventos, evitando congestionar el resto de vías, garantiza que el resto de ciudadanos y su movilidad no se vean perjudicados, evita percances, disgustos y lesionados, pues así como es un derecho festejar, también es un derecho de todos los pobladores de la ciudad, no ser perjudicados por el festejo. A esto debemos sumar el consumo responsable y cuidadoso de bebidas embriagantes, que la alegría de la fecha no sea excusa para conducir bajo los efectos del alcohol o de transitar por calles, avenidas y transporte público con niveles tales que les haga perder la conciencia de cuidado y respeto por el tráfico vehicular y peatonal propio y de los demás.
DESFILE DE CLÁSICOS Y ANTIGUOS, PATRIMONIO POR PROTEGER
Para Maciautos.com, es tremendamente importante hacer énfasis en el evento de la Feria de Flores que más nos interesa, el Desfile de Autos Clásicos y Antiguos, que este año celebra fabulosos 20 años de histórico recorrido. Este evento tiene una importancia fundamental para el automovilismo local y colombiano, pues es uno de los muy pocos eventos nacionales, inclusive continentales, donde se convocan verdaderas joyas que han trascendido los muchos riesgos que el tráfico, el ambiente y el tiempo suponen. El número considerable de bellísimos ejemplares que cada año de manera muy alegre, colorida, sonora y nostálgica nos deleitan en el desfile es un patrimonio que cada habitante de Medellín y visitantes, deberíamos conservar, pues cada vez más el tiempo y las circunstancias van acabando con los autos que alguna vez transitaron con belleza y vigor las calles.
Estos “fierros” no se conservan solos, no se cuidan a sí mismos, son el resultado de una costosa protección que día a día asumen sus propietarios, no solo para su satisfacción propia, sino para compartirla con todos los que disfrutamos del desfile o la afortunada coincidencia de verles accidentalmente por ahí. Hacemos mención de esto, pues con preocupación, propia y de otros, aun de los propietarios de los autos, que todavía persiste el comportamiento, digamos inconsciente, de muchas personas que asisten al desfile de manera descuidada. Muchísimos, atravesándose en las vías del recorrido; otros, lanzando objetos o líquidos a los autos; igualmente otros diciendo en ocasiones frases ofensivas y cuando tienen oportunidad, se acercan a los autos a tocarlos, manosearlos y no falta quien atente contra la pintura, latas y partes del mismo. Es triste retribuir a quienes con esfuerzo y desinteresada dedicación ofrecen este bello espectáculo sonoro y visual, pues estos autos en el desfile es gratuito; mostrarlos, llega a ser muy costoso.
Es por ello que el desfile ha perdido a varios de sus antiguos exponentes, quienes al padecer esas molestas circunstancias, tomaron la dolorosa decisión de sustraerse del evento, al sentir que el cariñoso esfuerzo de participar y deleitar al público, era retribuido con perjuicio directo al maltratar carros y tripulantes. Por demás se hace indispensable, para el beneficio de la historia rodante del automóvil colombiano, que desde este medio animemos preservar, para nosotros y las nuevas generaciones, este patrimonio de la Feria de las Flores, de Medellín, de Colombia y del continente. Disfrutar cada vehículo a su paso, de manera organizada, alegre y respetuosa. Las fotografías suelen ser mucho mejores a una distancia prudente, tocar los carros no genera mejores sensaciones y si está cansado, ellos no son sillas ni recostaderos; son estas recomendaciones las mínimas para disfrutar todos de tan bello evento. Recordemos que este año 2015, el tema “Herencia sobre ruedas”, pondrá uno tras otro, autos de leyenda con sus herederos actuales, lo que convierte este desfile en un evento sin igual e imperdible para todo público y edades.
¡Disfrutemos con la mejor actitud y emoción cada auto y su tripulación, demostrando nuestro civismo, cultura y afecto por este patrimonio sobre ruedas!
ISAAC PEREIRA MÁRQUEZ