Seis consejos que debe seguir si va a viajar por tierra

 

Las cifras de muertos y lesionados por causa de accidentes de tránsito en Colombia son aterradoras pues basta con mencionar que hay un mayor número de víctimas fatales por esta causa (6.400 en 2014) que por el conflicto interno.

Por eso no deja de sorprender que el mantenimiento preventivo del vehículo siga siendo visto a la ligera, pues la incidencia de las fallas mecánicas en la ocurrencia de los accidentes es el segundo factor en importancia. Así, no hay otra explicación que la desidia o el extremo desconocimiento para no hacerlo.

 

Mantenimiento preventivo es toda aquella acción y cuidado sobre el vehículo que se hace con anticipación al inconveniente para que siga funcionando adecuadamente.

Vías, inspecciones y seguridad
La seguridad vial depende de tres factores: el humano, el estado del vehículo y el estado de la vía. Así, todo sistema que tenga el vehículo para contribuir con la seguridad vial debe ser tenido en cuenta en la rutina de mantenimiento preventivo.

Hay seis pasos fundamentales para realizar una inspección integral del vehículo:

  1. Los bajos del vehículo, en búsqueda de fugas de sistemas que puedan afectar negativamente el correcto andar del vehículo, como las de la dirección hidráulica, las del sistema de frenos o las del sistema de escape. En este mismo punto se comprueba que las llantas no tengan chichones en los costados y que el labrado tenga más de 2,5 milímetros de profundidad porque, de lo contrario, la llanta puede estallarse (en el primer caso) o limita su capacidad de evacuación de agua en los charcos (en el segundo caso) lo cual hace que se pueda perder el control del vehículo fácilmente.
  2. Posteriormente se hace una verificación de las holguras que pueda tener la suspensión mediante un equipo que las pone a mecer transversalmente. De esta prueba puede resultar que alguna terminal de dirección ya está fuera de su vida útil o que los guardapolvos de la caja de dirección están rotos y deban cambiarse. Así mismo, pueden apreciarse bujes de tijera o de la barra estabilizadora desgastados.
  3. El siguiente paso es la verificación de la alineación de la dirección, pues no hay nada más peligroso en las curvas que una dirección fuera de medidas. Sucede que esta tarea de mantenimiento periódico asegura que las llantas estén en la posición adecuada en todo momento, sea en línea recta o en curvas.
  4. Es imprescindible medir la eficacia de frenado de cada una de las ruedas, pues no hay sistema más importante en la prevención de accidentes y en la seguridad vial que los frenos. Si el sistema se desvanece o si está desbalanceado, el auto es peligroso. El desvanecimiento puede ocurrir por alguna fuga en el sistema, por el desgaste del material de fricción de pastillas o bandas, o por el recalentamiento de los discos o las campanas.
  5. A través de la medición de los gases, no solo se contribuye con un menor impacto al medio ambiente sino que de sus resultados se obtienen indicios de un mal funcionamiento del motor. Puede suceder que por una mala combustión, en el momento en que el automovilista necesite potencia para, por ejemplo, adelantar a otro vehículo en carretera, el motor no responda. En este caso, además de la decepción, se puede poner en riesgo la vida, razón por la cual una puesta a punto del motor, de su sistema de alimentación de combustible, de la ignición y del escape se previenen accidentes y se contribuye a mejorar la seguridad vial. Además, un sistema de escape roto permite la fuga de gases nocivos a la cabina lo cual, está comprobado, no solo marea a las personas sino que las mata.
  6. Finalmente, hay que verificar la intensidad y la dirección de las luces. Es claro que unos stops en mal estado no le avisan al que va detrás de la desaceleración y puede ocasionar que lo embistan. De igual manera, las direccionales y las luces de parqueo advierten a los demás de la maniobra que se va a realizar, mientas que la luz de placa trasera permite observarla en condiciones de baja visibilidad.Y, claro está, se revisan las farolas para que alumbren lo suficiente y en la dirección que permite ver adecuadamente la vía y sin deslumbrar a quien venga en sentido contrario.

Fuente: Cesvi Colombia

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