¡SOLITARIO GANADOR!
Desde mediados de los ochenta, americanos y franceses han disputado la autoría de inventar para la industria automotriz a las “minivan”, vehículos con espacio suficiente para una gran familia y su equipaje, pero con las sensaciones de manejo y andar de un automóvil. La Caravan de Chrysler y la Espace de Renault, dicen cada una, ser las pioneras del segmento, idea que fue replicada rápidamente por las otras marcas, pues la versatilidad de estos autos cautivó buena clientela en casi todo el planeta. Hoy no son tan masivas las ventas y se han creado otros modelos más compactos, que tengan la versatilidad de transportar más de cinco pasajeros, pero con menor tamaño de carrocería y motor, además, consumos más contenidos de combustible.
MEJORANDO LA IDEA
La réplica de este concepto no se hizo esperar en la industria automotriz coreana, que ha sido quizá la más dinámica de las últimas tres décadas y tratándose de Kia, tiene en su catálogo una minivan de tamaño completo, de bastante éxito en nuestro mercado, llamándose Sedona o Carnival, y la más compacta, Carens, la protagonista estelar de nuestra prueba. Estamos ante la cuarta generación de este modelo, el cual evidencia una evolución continua y muy mejorada en la actualidad, muy diferente a los primeros modelos, poco afortunados, por lo menos en su diseño.
Hoy la Carens se denomina SUV, nombre controversial por la significación de esta sigla para denominar al segmento de “vehículos deportivos utilitarios” en su traducción al español. Normalmente los vehículos así denominados tienen la capacidad de transitar por caminos destapados y trocha con cierta destreza, mucho mejor que un automóvil al contar generalmente con tracción integral, pero no tan especializados como los 4×4. En esta ocasión, Kia ha dotado a la Carens con llantas de alto perfil, 215/65brin 16, que le permiten muy buen despeje del piso, esto le ayuda a superar fácilmente los obstáculos y la sensación de mayor suavidad sobre los baches y resaltos, pero teniendo tracción delantera y cabina extendida hacia el frente difícilmente pueda asimilarse a un “Sport Utility Vehicle”. Pero dejemos de lado la controversia por el nombre SUV y digamos que esta Carens le permite a 7 pasajeros desplazarse sobre difíciles terrenos, siendo más hábil que cualquier automóvil o “minivan”, pero no igualaría las destrezas, por ejemplo, de su hermana la Sportage.
¡Y LA BELLEZA LLEGÓ!
Podemos decir que los años de evolución en los trazos de los diseñadores de Kia han dado un muy buen resultado en este modelo, dando visos desde la versión anterior, la Rondo, que ya era más homogénea y atractiva, graduándose con buenas notas en la SUV, pues se ve mucho más impactante, agresiva e imponente, por dentro y por fuera. Hay más espacio adelante y en las otras dos filas traseras. Cinco pasajeros con sus equipajes tendrían el viaje más cómodo de sus vidas en ancho, altura y espacio para las piernas. Si necesitan movilizarse siete pasajeros, podrán hacerlo mucho mas ajustadamente, pero sin ser tortuoso para la estatura promedio de los colombianos, eso sí, el equipaje deberá buscar otro lugar por fuera. Esta ganancia en espacio interior se obtuvo con el aumento de la distancia entre ejes, pero el largo total no se afecto, incluso se recortó, por lo cual el tamaño en calles sigue siendo compacto.
Los pilares “A”, es decir, los que rodean al vidrio delantero, se desplazaron hacia adelante, trasladando la base de estos, hasta casi la mitad del arco de la rueda delantera, allí se aumentó el espacio y se ganó la típica imagen de “minivan”, pero también se cargó el peso sobre el tren delantero, de motor y carrocería, esto es evidente en su andar y paso sobre resaltos, pues se sumerge bastante la “nariz” o frente, por lo que hay que ser cuidados para que no golpee la parte inferior con el obstáculo. Andando en curvas también se siente la presión sobre la rueda de soporte, pero no incide en su buena estabilidad. El aspecto frontal es imponente, con grandísimas farolas y exploradoras, que combinan las tecnologías de luces led, xenón y autogiro, muy útil y luminoso de noche, rodeando masivamente la gran “parrilla” ya muy característica y distintiva de la marca. Los cristales laterales son amplios y extendidos en cuatro áreas, en los pilares “A” y “C” y las dos puertas, garantizando la buena visibilidad hacia todos los ángulos y lados.
¡SALÓN FAMILIAR!
Ya habíamos resaltado el espacio interior, que es ayudado por la versatilidad de las sillas de la segunda fila, que al desplazarse modulan el área que ha de usarse. Los espaldares reclinan también para dar una ubicación confortable al pasajero y las dos sillas de la última fila pueden replegarse totalmente para dar cabida al amplio espacio y llevar cargas. Cuanto rendimiento se puede sacar en esta área para llevar, sea carga o pasajeros, teniendo aceptables acabados en materiales, tapizados, plásticos de pisos techo y puertas, con buena textura y presentación, mejora notable en los productos de Kia. El tablero contiene todo lo necesario, con cuadro de relojes completos y pantalla de funciones, el centro de entretenimiento posee una amplia pantalla táctil para controlar radio, navegador GPS, multimedia, telefonía y proyecta la imagen de la cámara de retroceso. Los controles del climatizador son amplios y ergonómicos, además viene equipado con el denominado “Steering Mode”, un sistema que permite que el conductor elija entre tres diferentes opciones (normal, Sport y Comfort) que regulan la dureza de la dirección. Solo podría ser mejorables la textura del tablero, que en otras marcas son más suaves y blandos, la presencia de mayores controles en el timón y en la versión automática, los “paddle shift” o bielas de cambios manuales. Por supuesto en la versión probada hay todas las ayudas eléctricas de eleva vidrios, bloqueo, espejos y demás.
¡ANIMADO MOTOR!
El tren motriz es un dos litros de cuatro cilindros a gasolina, genera 152 Hp y 19,8 Kg-m, con caja secuencial automática de 6 velocidades, que según la amplia prueba realizada demostró ser muy animada en respuesta y velocidad, desplazando de manera ágil los más de 1600 kilos de peso. En plano o subida es muy rápido a pesar que la caja en manejo secuencial manual pudiese ser más rápida de cambiar, pero responde muy bien, aun con el cupo de pasajeros completo y el climatizador encendido. El consumo fue también interesante, rondando los 40 km por galón a pesar que siempre se le exigió. Las suspensiones han sido bastante bien calibradas para nuestra topografía, pues a pesar del peso, altura del vehículo y altura sobre el piso, se adhiere aceptablemente y no se pierde confianza a pesar de la sinuosidad de la vía. Solo el peso que soporta el tren delantero ya mencionado resulta importante tener en cuenta para no sorprenderse en la conducción o sobrepasar los límites. En fin, la sensación de manejo es más cercana a la de un automóvil, como es de esperarse en este tipo de vehículo o “minivan”. Viene con sus respectivos frenos ABS y EBD, dos airbags y otras ayudas pasivas y activas para seguridad. Este aparte no es tan completo o vistoso, pero asegura la marca que le hacen un vehículo seguro.
¡MONOVOLUMEN GANADOR!
La configuración de la Carens SUV lo catapulta al éxito de nuestro mercado, pues pocos rivales tiene en la gama de monovolumen o minivan para transportar cómodamente la familia o hasta 7 pasajeros. Ya, sin la Zafira de Chevrolet, la Mazda 5 o la Scenic de Renault en contienda, ha concretado buena clientela, que ha reconocido y avalado la funcionalidad de este vehículo y la atracción de su diseño y potencia. Sólo existen en Citroën o alguna marca china un posible rival directo de mercado, pero por si sola, la Carens tiene todo los méritos por sus características ya detalladas. Como la marca ha propuesto, habrá de rivalizar con las verdaderas SUV´s. Por precio también resalta pues se pueden tener todas sus virtudes por menos de 75 millones de pesos, en fin, el termino SUV, ni le adhiere ni le resta virtudes y las que tiene son loables en este modelo que desde fines de 2013 sigue cautivando clientes en el mundo. ¡Familia, aquí está su vehículo!
Gracias a Distrikia
Escrito por Isaac Pereira
Prueba, Fotografía y Video: Mauricio Macías